Tecnología blockchain

NFTs, ¿una revolución? La industria de la música atrae inversores a sus 'tokens'

Son certificados de propiedad de activos que pueden ser físicos o virtuales, es decir, algo parecido a un vale digital que acredita al inversor como poseedor de un original

Fiebre por los NFTs: la moda millonaria de los token que sacudirá la música
NFTs, ¿una revolución? La industria de la música atrae inversores a sus 'tokens'
Pixabay / Pete Linforth

El mundo de los criptoactivos nos regala otra sigla millonaria que podría dar una vuelta de tuerca a la industria de la música, similar a la que ha supuesto el 'streaming' o distribución digital en directo para los artistas. Los NFTs (las siglas en inglés de Token No Fungible) han abierto una nueva ventana de oportunidad e incluso una tecnología que puede convertirse en estándar a futuro, más allá del gancho o escaparate de las subastas millonarias por las que estos activos han saltado a los titulares de la prensa mundial. 

Los NFTs son certificados de propiedad de activos que pueden ser físicos o virtuales, es decir, algo parecido a un vale digital que acredita al inversor como poseedor de un original: de una canción -como en el caso que nos ocupa-, pero también de una obra de arte, una receta... e incluso de tu primer mensaje en Twitter. El fundador de la red social, Jack Dorsey, vendió el pasado lunes su primer tuit -que publicó en 2006- por 2,9 millones de dólares (unos 2,4 millones de euros) como un NFT y destinará esa cantidad a la lucha contra la pobreza en África. Un NFT permite no solo vender el original, sino generar derechos o royalties por su uso, reproducción... Y lo más importante de todo, es un activo que no puede ser imitado. 

En el caso de la música, hay autores que han 'tokenizado' una canción para poder venderla como NFT. Un 'token' (en inglés, ficha, como podrían ser las que se utilizan en las máquinas recreativas o los coches de choque) es un nuevo término para una unidad de valor emitida por una entidad privada, explican desde BBVA. Se asemeja a un bitcoin (tiene un valor aceptado por una comunidad y se fundamenta en blockchain), pero a la vez es un concepto más amplio. Es más que una moneda porque que tiene más usos. Además, casi todos los ‘tokens’ se asientan sobre el protocolo (de blockchain) Ethereum, más completo, según los expertos, que la blockchain de bitcoin. Dentro de una red privada un 'token' puede servir por ejemplo para convertir derechos en activos meramente digitales.

El hecho de que el NFT se cree con blockchain es lo que le otorga autenticidad y propiedad, lo que hace que sea único y rastreable (a modo de número de serie intransferible). En el caso concreto de la música, los NFT pueden venderse a través de una subasta o con un precio fijo que marque quien lo vende y pueden cobrarse en criptomonedas o en efectivo tradicional, según decida éste. Y no necesariamente tienen que ser canciones. Hay autores que venden entradas para conciertos físicos o virtuales, vistas previas de canciones inéditas... En realidad, las opciones que ofrece son casi ilimitadas y los analistas ven en ello 

'The Snake' ('La serpiente'), compuesta por el cantante de rock español Marc Vanway de la banda Bad Way se ha convertido en la primera canción de un artista español que se publica exclusivamente en formato NFT. La canción -de algo más de 5 minutos, en inglés y de la que no habrá más copias-, es inédita y no está registrada, por lo que el comprador que la adquiera puede hacerlo como lo desee. Actualmente se está subastando en OpenSea por un precio de 1.000 Ethers (algo más de 1.637 dólares a los precios a los que la criptodivisa se intercambiaba el viernes).

El cantante británico Boy George (que alcanzó la fama con el grupo Culture Club en los años ochenta), el rapero y productor estadounidense Snoop Dogg y su compatriota Lionel Richie, entre otros, han anunciado recientemente que publicarán contenidos exclusivos en la nueva plataforma NFT de Crypto.com, la plataforma de intercambio de criptodivisas. Mientras, la cantante canadiense Grimes ganó a comienzos de mes 5.800 millones de euros en menos de 20 minutos vendiendo a través de una subasta una colección de arte digital vía NFTs. Y el grupo de rock Kings of Leon, fundado en Nashville (Tennessee, EEUU), publicó recientemente una serie de 'tokens' que permiten acceder a distintas ediciones de su último disco y a diseños especiales del álbum.

La clave de la música está más en su difusión y menos en la exclusividad 

Esta operativa permite a los músicos poseer la propiedad del archivo original de su creación como si tuvieran una obra de arte que se revaloriza con el tiempo y venderla a sus seguidores. Supondrían, según los expertos, una revolución para una industria que se vio durante años golpeada por las descargas y que ha tratado de capear la crisis. Los más escépticos, sin embargo, dudan de que esto vaya a ser así, dado que la clave de la música está más en su difusión y no tanto en la exclusividad del contenido, como sí sucede por ejemplo con una obra de arte.

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