Los ingresos por streaming de música disminuirán para el año 2029
En una presentación en la conferencia Music Biz en Nashville el miércoles (17 de mayo), Tatiana Cirisano de MIDiA Research reveló las predicciones de la compañía sobre el futuro del streaming de música.
«Estamos en un momento loco en el que competimos por la atención del consumidor», dijo Cirisano durante la presentación titulada «¿Hacia dónde se dirige el streaming?». Señaló que después de que la pandemia disminuyó, los proveedores de contenido de todo tipo, desde música hasta juegos y videos, han tenido que aceptar que actividades más tradicionales en persona están absorbiendo grandes cantidades de tiempo para los consumidores una vez más. «La era de ‘si lo construyes, ellos vendrán’, está comenzando a llegar a su fin», continuó. «Necesitas darle a la gente razones para pasar tiempo en tu plataforma».
En particular, la empresa sospecha que el crecimiento de los ingresos por streaming de música, que ha estado en dos dígitos durante años, se reducirá a un solo dígito, enfriándose gradualmente desde un crecimiento de aproximadamente el 10% en 2024 hasta un crecimiento del 3% en 2029.
Como parte del retorno a las experiencias en persona, MIDiA Research ha descubierto que el consumo de entretenimiento en segundo plano está en aumento, con un incremento de 18.1 horas en el primer trimestre de 2021 a 20.6 horas en el segundo trimestre de 2022.
Los servicios de streaming tradicionales, como Spotify, Apple Music, Amazon Music y otros competidores, también enfrentan competencia por la atención de los usuarios por parte del «streaming no proveniente de proveedores de servicios digitales», es decir, plataformas en las que la música es parte de la experiencia pero no su único enfoque, como Peloton y TikTok. «Estamos empezando a descubrir que el streaming no proveniente de proveedores de servicios digitales no solo es aditiva, también podría disminuir el capital cultural del streaming tradicional», dijo Cirisano.
Si bien el capital cultural del streaming alcanzó su punto máximo cuando las listas de reproducción editoriales de Spotify, como Rap Caviar y New Music Friday, se convirtieron en la principal fuente de sugerencias musicales para muchos oyentes, los datos de MIDiA sugieren que ese «poder suave» está comenzando a disminuir, dando paso a sitios como TikTok, que promueven lo que Cirisano llamó «consumo de música ‘lean-through'».
Según Cirisano, esto es una repetición de la historia, según Mark Mulligan, fundador de MIDiA. Antes de la música grabada, la música de las bandas en vivo se veía influenciada por la audiencia frente a ellos. Ahora, esto ha adquirido una nueva forma en la era de las redes sociales, la inteligencia artificial y la tecnología de grabación en el hogar, señalando un retorno a la interactividad presente a lo largo de la larga historia de la música, y marcando un cambio en el apetito en comparación con la naturaleza «aislante» y «hiperpersonalizada» de los servicios de streaming de música populares en la actualidad. «Esta nueva generación quiere estar más activamente involucrada en la música… Creo que tendrás una ventaja si eres un artista que se siente cómodo interactuando con tus fans», dijo Cirisano.
MIDiA Research también ha descubierto que, con la aparición de algoritmos hiperpersonalizados en plataformas de streaming y redes sociales, la audiencia se fragmenta significativamente. Esto hace que las superestrellas tengan menos impacto, dificultando que esa clase de artistas obtenga una vida próspera solo con el streaming.
Sin embargo, en conjunto con la creación de contenido y la formación de asociaciones de marca, estos nombres más grandes pueden capitalizar su base de seguidores. Esta atomización del mainstream también está llevando a los proveedores de servicios digitales a diferenciarse, por ejemplo, enfocándose en géneros específicos, como Apple Music Classical, o dirigiéndose a oyentes audiófilos, como Tidal.
En el futuro, los datos de MIDiA sugieren que las plataformas de próxima generación crearán mercados de tres lados que funcionarán como círculos virtuosos autocontenidos. El público consumirá música, algunos fans en el público también crearán usando la música, y ese consumo y participación señalarán al algoritmo y distribuirán la música a nuevos fans.
