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Libertad de expresión Censura en la música: un juego entre la libertad de creación, el Código Penal y la guerra cultural

La censura y su represión ha sido el eje vertebrador de una mesa redonda en la que un filósofo, una jurista y un cantante, comandados por un crítico musical, han abordado los dilemas en torno a la libertad de creación creativa.

Imagen de la mesa redonda sobre la censura artística.
Imagen del músico el Niño de Elche, el filósofo Ernesto Castro y el periodista Tomás Fernando Flores durante la mesa redonda sobre la censura artística. — Acerca comunicación

"La música popular es la faceta creativa más presente en nuestras vidas: nos acompaña cuando nos enamoramos, compramos un jersey o vamos al gimnasio. Quizá es el aspecto que más ha ayudado a cambiar las costumbres de la sociedad desde principios del siglo XX". Con estas palabras ha presentado Tomás Fernando Flores, periodista y crítico musical, además de director de Radio 3, una mesa redonda en la que se ha abordado la censura artística desde diferentes parámetros. Voces consolidadas como la del filósofo Ernesto Castro; Mari Paz García Rubio, investigadora y catedrática de derecho civil en la Universidad de Santiago de Compostela; y el Niño de Elche, en calidad de creador musical; han tratado diferentes vertientes y análisis en torno al concepto de censura.

Castro ha decidido llegar a la cita con un atuendo que no ha pasado desapercibido y que él mismo ha preferido explicar al comienzo de la misma: "Veis esta sudadera con la bandera cubana y pensaréis que es una declaración castrista. En realidad quiero poner de manifiesto y denunciar la censura en Cuba, concretamente al movimiento San Isidro, desde el que luchan por la liberación de un rapero que ha sufrido una detención y juicio sumario por desacato. Algunos artistas cubanos se han puesto en huelga de hambre para solidarizarse con él". De esta forma, el filósofo ha articulado su exposición centrándose en la "ambigüedad del arte".

Que las obras artísticas no tienen un mensaje claro y los censores suelen ser personas bastante estúpidas a la hora de interpretarlos no pilla de nuevas a nadie. Más allá de esa aseveración, Castro ha incidido en que lo peor de todo esas conductas también se repiten en países como España, considerados democráticos, citando el caso de Valtonyc como ejemplo. Pero, ¿qué censura hay en España? Primero, como todo, habría que ver quién tiene el poder. Lo político apenas gobierna sobre lo económico, así que, actualmente, serían las empresas, editoriales y discográficas, englobadas dentro del sistema productivo, las que deciden si existe una obra o no, ha explicado el filósofo en esta mesa que forma parte de las Jornadas "Libertad, arte y cultura", que abarcan tres días, y que se ha desarrollado en el Museo Reina Sofía organizada por la Fundación Gabeiras.

La libertad de expresión, perseguida en España

Por su parte, García define el arte como "el reino de la libertad" y como "un elemento esencial de las sociedades libres, abiertas y democráticas, precisamente porque hay artistas de todo tipo e ideología". La jurista ha remarcado que España se sitúa como el país en el que más personas se encuentran encarceladas por cuestiones relacionadas con su libertad de expresión artística. El Informe Freemuse recoge que de esas 14 personas, la música es la que tiene un mayor número de condenados respecto a otras artes, básicamente por el contenido de sus letras.

¿Cuáles son las repercusiones para un artista de los efectos tan nocivos que provocan este tipo de persecuciones? Para la jurista, el primero de ellos es la autocensura que poco a poco va mellando al propio creador. "Si se imponen sanciones penales y multas económicas muy altas ante determinadas expresiones artísticas, lo más probable es que la discográfica, el productor o tú mismo pierdan esa libertad de creación que sí existiría en otras circunstancias", ha comentado al respecto. Al mismo tiempo, la experta en derecho civil ha resaltado la idea de sobrestimar la calidad de la producción de un artista por el mero hecho de que sea perseguido: algo como el "artista mártir".

La ley persigue a los artistas

En el campo jurídico, tras un repaso de la normativa tanto internacional como estatal que ampara la libertad de creación en España, García ha asegurado que "ningún derecho es absoluto ya que siempre está enfrentado a los derechos de los demás". En base a ello, esta experta ha explicado la doble vía que se sigue en el ordenamiento jurídico español: "Por un lado, la que lleva a cabo el Estado estipulando en su Código Penal (CP) los tipos en los que se estaría incurriendo en un delito en el caso de llevar a cabo determinadas actuaciones y expresiones artísticas. La otra parte es la tutela civil, la que inicia el propio individuo que se siente herido, maltratado, y ya no sería una persecución pública por parte del Estado sino una posibilidad de acceso personal a los tribunales que deben tutelar los distintos derechos".

Es importante recordar que cagarse en Dios no es ningún delito, pero sí lo es ofender los sentimientos religiosos. Este tipo penal, utilizado contra Javier Krahe en su momento, debe desaparecer del CP español, según opina García, quien defiende que la única tutela penal que le parece proporcional es aquella que prepondera la vida y la dignidad humana por encima de cualquier tipo de expresión. El arte se encontraría en ese segundo escalafón de derechos a preservar frente a cualquier otro.

En cambio, el Niño de Elche ha preferido huir de la conjunción "libertad de expresión" para referirse a la "liberación a través de la expresión". Incidiendo en la denominada "guerra cultural", el cantante ha comentado que donde más censura se produce es en relación a la estética. Y ha agregado: "Si voy al Reina Sofía y hago una pieza en contra de la reina Sofía, lo normal es que no me la acepten, pero para mí eso no es censura. El casó es cómo plantear esa pieza, como si estuviéramos en una época de dictadura, para que siga medrando en las grietas del sistema y que continúe en pro de la cultura artística".

La censura trae otros actos creativos

El director de Radio 3 también ha intentado introducir algunos temas de debate que se han acabado bifurcando en otras diatribas paralelas. Flores ha utilizado lo que sucede en el caso de Rosalía en el portal de música Melovaz, una suerte de Spotify iraní, quien aparece tapada con un hiyab como forma de limitar la libertad de expresión. En este sentido, Castro le ha respondiendo que lo importante es la traducción de las imágenes, más allá del texto. "Esto que ha ocurrido me parece un acto creativo, y si nos parece mal, quizá deberíamos revisar ciertos delitos tipificados en España, como el de ofensa a los sentimientos religiosos, que es lo mismo que sucede en Irán" , ha declarado al respecto.

García, dada su condición de experta jurista, ha seguido las líneas planteadas por el filósofo, pues "la capacidad de creación puede buscar otras vías de salida para llegar a donde pretenden, que es el público general", en sus propias palabras. Algo diferente ha añadido el Niño de Elche: "Como artista discrepo de que espectáculos antisemitas o antigitanos tengan que dejar de realizarse, porque el problema está en qué entendemos de esa representación. Es importante el desarrollo de estas obras porque a partir de ellas podemos analizar el eco que tienen en una sociedad, entrando de lleno en la guerra cultural, donde residen los interrogantes. Los artistas tenemos la suerte de matar, violar, secuestrar, maltratar y asesinar en el escenario todas las veces que queramos, y es a partir de ahí desde donde tenemos que encontrar qué supone realmente el arte y la creación en nuestras vidas, partiendo de nuestras propias carencias como sociedad", ha concluido.

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